Cuando inicié mi primer blog, "La Casita de Betania", tenía la idea de compartir mis pensamientos y reflexiones sobre mi travesía espiritual. Sin embargo, las musas han regresado a mí para darme inspiración de escribir en otros temas relacionados con mi entorno actual de trabajo, enfocado al avance y promoción de los derechos de las mujeres.
Por eso, decidí abrir un nuevo blog, llamado "La Igualada" para compartir en el mismo sobre aquellos temas que estamos posicionando en la busqueda de igualdad de oportunidades para las mujeres como una forma de lograr el pleno ejercicio de sus derechos.
Espero les aporte al conocimiento del tema.

sábado, 1 de julio de 2023

¿Qué no está en la RAE?

 En varias ocasiones he recibido un mensaje electrónico que trata de explicar el uso errado de la palabra “género”, tal y como la usamos desde el punto de vista de la promoción y los derechos humanos de las mujeres. Igualmente, en otras ocasiones no faltan los comentarios que le dicen a una “pero eso del género no existe, eso es gramatical, la Real Academia de la Lengua ni lo considera, para qué tenemos que perder el tiempo con ese tema”.


En el año 2004, ante el anuncio de que el Gobierno de España presentaría un Proyecto de Ley integral contra la violencia de género la Real Academia Española elaboró un informe sobre el aspecto lingüístico de la denominación, incorporada ya de forma equivalente en dos leyes españolas, a saber la 50/1997 y 30/2003 al hablar de impacto por razón de género.

Tradicionalmente, la palabra género tiene en español los sentidos generales de “conjunto de seres establecido en función de características comunes” y “clase o tipo”, por ejemplo, puede aplicarse en una frase como: Hemos clasificado sus obras por géneros; Ese género de vida puede ser pernicioso para la salud. En gramática significa “propiedad de los sustantivos y de algunos pronombres por la cual se clasifican en masculinos, femeninos y, en algunas lenguas, también en neutros”, por ejemplo: El sustantivo “capa” es de género femenino. 

Sin embargo, tal y como lo apunta el prefacio de la duodécima edición del Pequeño Larousse Ilustrado (2006), “el español pertenece aquellos que lo hablan, lo escriben y lo enriquecen en todo el mundo. La palabra género, en el contexto que es utilizado en el marco de los estudios de género se asocia a las desigualdades entre hombres y mujeres, que tiene su punto de partida en los roles sexuales que se asignan de forma diferenciada a hombres y mujeres a través de la socialización de género y sustentados en el poder de un sexo sobre el otro. 

Por más que algunas voces insistan en el uso indebido de la palabra género, lo cierto es que lo que está detrás de toda ella si existe, tanto en la vida real como en el diccionario. Segregación ocupacional, remuneraciones menores para las mujeres con igual capacidad y educación que los hombres, discriminación y obstáculos para acceder al mercado de trabajo, trabajo reproductivo, triple jornada laboral, sin dejar de mencionar las muertes de estas en manos de sus parejas, amigos, vecinos, conocidos, pandilleros, traficantes, entre otros, solo por su condición de ser mujer.

No necesito que la RAE me abra un espacio para trabajar por un mundo mejor. No necesito que la RAE reconozca la palabra para promover en Centroamérica y República Dominicana la igualdad y equidad de género que permita a las mujeres el pleno ejercicio de sus derechos humanos.

Publicado originalmente el 5 de abril del 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario