Cuando inicié mi primer blog, "La Casita de Betania", tenía la idea de compartir mis pensamientos y reflexiones sobre mi travesía espiritual. Sin embargo, las musas han regresado a mí para darme inspiración de escribir en otros temas relacionados con mi entorno actual de trabajo, enfocado al avance y promoción de los derechos de las mujeres.
Por eso, decidí abrir un nuevo blog, llamado "La Igualada" para compartir en el mismo sobre aquellos temas que estamos posicionando en la busqueda de igualdad de oportunidades para las mujeres como una forma de lograr el pleno ejercicio de sus derechos.
Espero les aporte al conocimiento del tema.

sábado, 1 de julio de 2023

¿Por qué atosigarlos de violencia?

 El día de ayer me tocó vivir una experiencia sumamente interesante con mi hijo Lucas en el cine. Desde que regresamos en de vacaciones, nos hemos ido al cine a disfrutar de algunas películas de Disney que están puestas en exhibición. Como me gusta tomar decisiones en conjunto con Lucas, le presenté las opciones de películas que están en los diferentes cines. 


El domingo, tan pronto llegamos, se interesó por Enredados, la historia de Rapunzel, una princesa con un largo cabello mágico que ha sido encerrada por una persona malvada en un castillo por 18 años. El lunes habíamos dicho que veríamos MEGAMIND o las Gulliver. Sin embargo, al llegar a la casa me dijo: 

-"Mami, como también están dando Narnia, prefiero que veamos esa. No te preocupés, que no tiene violencia".

Yo, que más o menos conocía la trama de la película, por la primera que dieron hace un año atrás, entendía que tenía violencia, y así se lo hice saber a Lucas. Él insistió que no era así y que una amiguita del colegio había ido a verla, que era una película de un leoncito. Le dije, vamos pues. 

Llegamos al cine para la tanda de la 6:30pm, compramos nuestra respectiva palomitas y gaseosas y nos dispusimos a disfrutar de las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba. Los primeros treinta minutos de la película pasaron sin ton ni son. Lo más que se sintió fue un ligero temblor de tierra, en el que tuve que aparentar calma para no alarmar a Lucas que, con tan solo seis años tiene pavor a los temblores. Sin embargo, hasta ahí duró la calma. Lo que vimos a continuación, espadas, brumas que se tragan a las personas, maltratos, cuchillos, flechas y demás, pusieron al niño en una situación tal, que rápidamente pidió salir de la sala. 

-"Mami, quiero irme de aquí, no me interesa ver violencia". Le dije, vamonos y busquemos otra cinta en exhibición, pues creo que está por comenzar la de MEGAMIND. Así lo hicimos. Nos reímos como nunca, cantamos, bailamos, reflexionamos sobre cómo el mal no es la única opción sobre la tierra. Que, hasta los más malos tienen buenos sentimientos y que Dios habita en cada uno de nosotros. Al final, la peli terminó con una canción de Michale Jackson, el artista preferido de Lucas y a quien imita con una facilidad tremenda. 

¿Por qué si tengo tantas cosas buenas para compartir con mi hijo lo tengo que atosigarlo con violencia? ¿Por qué para enseñarle lo bueno de la vida tengo que hacerlo a base de maltratarlo con golpes? ¿Por qué debo enseñarle que, para sacarle lo dulce a la vida tiene que golpear una piñata? Por ello, en mi casa no son bienvenidos los juguetes, video juegos o cualquier otra cosa que incite a la violencia. Ni siquiera piñatas donde se golpee a un animal o su personaje favorito. Me alegro de que mi decisión haya sido cultivar la cultura de la paz en Lucas. NO A LA VIOLENCIA.

Publicado originalmente el 4 de enero de 2011.

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